Efecto IKEA.
Este sesgo cognitivo ocurre cuando valoramos más lo que hacemos por nosotros mismos y responde a la necesidad psicológica que todos tenemos de sentirnos competentes: armar un mueble, ensamblar un armario o preparar nuestro propio pan es un claro ejemplo de ello.
Efecto señuelo o decoy.
Describe la influencia directa que tiene en la decisión de compra y en el comportamiento del consumidor, añadir otra alternativa que facilite aparentemente la comparación entre los dos productos.
El efecto decoy nos conduce a gastar más de lo que necesitamos.
Nota: cuando nos dan 3 opciones de algo, hay un señuelo; y la intención es que el consumidor gaste más dinero.
Efecto de arrastre o bandwagon.
Se presenta cuando la preferencia de la gente por un producto se incrementa a medida que aumenta el número de las personas que lo compran, es decir, mientras más demanda hay, mayor preferencia de la comunidad hacia el producto.
Fuente de la Información:
Módulo 2 (Inmersión profunda en los sesgos y metodologías de la psicología del consumidor), clase No. 8 (Sesgos cognitivos I) impartida en fecha 16-05-2025 por W Academy (Escuela de Desarrollo Humano) del diplomado de Psicología del Consumidor (cohorte 2025-1)
La frase del día
"Cuando un rey siente que su pueblo va a rebelarse, declara la guerra a otro país" - Napoleón Bonaparte
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